No importa nada

No puedo dormir. Estoy sola en la habitación ( con el ordenador que acabo de encender), siento que mi corazón va a mil, que mi respiración está bastante acelerada y que trato de controlarla sin mucho éxito. A lo lejos gritos, reproches,ruidos y cada vez peor. Cierro los ojos y trato de imaginarme en otro lugar, en otro sitio, más tranquilo, más ameno, más bonito. Pero me es imposible. Aprieto con fuerza los dientes al escuchar según qué cosas. Mis manos tiemblan, mi cabeza duele más...
Ojalá no pudiera escuchar nada, ojalá no estuviera ahí despierta, ojalá pudiera despertarme cuando todo hubiera acabado.
Pero no es así. Imágenes y recuerdos (con voces incluídas) invaden mi mente, intento hacer otras cosas a ver si así me calmo pero poco sirve.
Y luego... el silencio. Ese silencio que tan poco tranquiliza, ese silencio que indica que va a haber algo más. Sigo intranquila y lo seguiré estando, otra noche en la que quizás vuelva a dormir mal, a tener pesadillas y a sentirme sola.
Porque lo estoy.

Lo demás no importa.